domingo, 13 de septiembre de 2015
Reseña correspondiente al cuento "¡Diles que no me maten!" del Escritor Juan Rulfo.
Texto del relato extraído de "Pedro Páramo y El llano en llamas, Juan Rulfo, Editorial Planeta, año 2000, páginas 165-171"
“¡Diles que no me
maten, Justino! Anda, vete a decirles eso, que por caridad. Así diles.” Este
es el principio del relato “¡diles que no me maten!” del escritor Jaliscience Juan
Rulfo (1917-1986).
El relato trata la ejecución del señor Juvencio Nava, quien
narra en voz propia cuando en la época de su juventud asesinó a su compadre Don
Lupe Terreros por no facilitarle la comida para sus animales. En un principio
Juvencio pide a su hijo Justino que pida a sus ejecutores que lo liberen, a lo
que él se niega por miedo a ser descubierto como su hijo y sufrir la misma
suerte de su padre.
A lo largo del
relato, el personaje de Juvencio habla que según él mismo, durante su vida después
de asesinar a su compadre ya ha pagado suficiente por su acto, huyendo de la justicia
y de su propio miedo y a su edad avanzada ya no tiene caso asesinarlo, pues la
muerte no ha de tardar en llegar a él. Ahora la justicia le ha llegado, por
manos del hijo de su compadre, por quien en el pasado no se preocupó, porque
cuando el asesinato ocurrió él era un niño y con la muerte de su padre terminó
con familiares del mismo quienes se hicieron cargo de él.
El relato en general es bastante bueno como la gran mayoría
de las obras de este autor. Una historia cargada de emociones de conmiseración por
la suerte del asesino, quien termina convirtiéndose en la victima. La trama es
buena y se plantea con el lenguaje usado comúnmente por la gente de la época y
espacio geográfico (México post-revolucionario) en la que se sitúa la historia.
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